Podría demostrarse muy posiblemente que más del 90 % de buenas ideas que surgen en el seno de una organización no se desarrollan ni ejecutan, sencillamente porque no se empiezan.
Cuando las ideas se quedan en lo abstracto, su utilidad es nula y no reportan beneficio. El mejor proyecto del mundo guardado en un cajón no sirve para nada.
Empezar, sin grandes preámbulos, nos lleva a ejecutar, a desarrollar, a hacer, para obtener una novedad o mejora, lo que se hace díficil para aquellos actores no acostrumbrados al hecho circunstancial del trabajo.
También es presumible el hecho de que el 90 % de tareas que no se llevan a cabo es porque no se han empezado en el estado de la inmediatéz, veáse “ya se hará, por la tarde, mañana por la mañana, etc.”
No deja de ser importante la organización, la planificación, la estructuración, los diagramas de Pareto, PER time, PER cost que tanto estudiamos en la UPC y que todos sabemos hacer, pero es fundamental el acto de “empezar a”.
Como decía Confucio: “Toda larga caminata empieza por un primer paso”.
Queda claro que sino hay primer paso no hay caminata hacia los resultados.
Foto Wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/ConfucioConclusión final: "El mejor día para empezar no es mañana sino hoy"
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